Las tierras de Valdelacasa de Tajo durante los siglos anteriores a la
Romanización estuvieron habitadas por "Los Vetones" pueblo de
pastores que dejaron su impronta por todo el oeste peninsular en
las esculturas de toros y verracos como el que podéis ver aquí.
No se sabe muy bien su significado y su función dentro de la sociedad
vetona, aunque se cree que representan el poder económico de la
ganadería o la delimitación de cañadas y caminos. Otros investigadores
sostienen que los verracos tenían principalmente funciones religiosas,
protectoras y de señalización de zonas de pastos. En cualquier caso,
los verracos siguen encerrando un misterio que los expertos no han
sabido desvelar.
No son precisamente figuras con mucho detalle sino más bien todo
lo contrario: son esculturas de formas convencionales y reconocibles,
casi abstractas. Algunos presentan órganos sexuales masculinos, pero,
sin embargo, no existe ninguno con órganos sexuales femeninos.
Todos los hallados hasta ahora tienen la misma postura, de pie, aunque
de algunos se puede deducir que se hallan en posición de embestida.
Las medidas pueden variar de unos a otros: los hay de medio metro de
largo y otros que casi alcanzan los tres metros.
Durante mucho tiempo nuestro verraco estuvo custodiado por particulares
hasta que la familia de ___________________________ lo CEDIÓ/DONÓ para
que pudiera ser disfrutado por vecinos y visitantes, convirtiéndose en un
monumento representativo del municipio.